Panama VI – Soloy

Y por fin llego el  momento en que me fui a pasar unos días con una comunidad indígena, que era prácticamente lo que me movió a volver a Panamá, lo intentamos primero con los Kuna en Kuna Yala, después lo intentamos en Yaviza, pero no encontramos la forma de contactar con los claretianos, al fin,  cuando volvió a Panama el Padre Oscar, contacto con Zully y ella con el Padre José, y gracias a ellos conseguí conocer a los Ngöbe Bougle, en Soloy.

Me recogió el Padre José en el aeropuerto de David, y después de alguna gestión que tenia que hacer el y unos 40 minutos en carro llegábamos a Soloy.

Me encontré en una zona no tan exuberante como el bosque lluvioso, y un ambiente bastante menos húmedo que la ciudad de Panamá, lo primero fue subir a Cerro Banco a llevar el cemento que habíamos comprado de camino, para construir unas letrinas. Primer contacto con los caminos y distancias que han de recorrer a pie los ngöbe, parece en muy buenas condiciones, pero hay tramos que se pone muy bravo, y el 4×4 se hace necesario.

Durante todo el trayecto nos encontramos con niños que volvían de la escuela a sus casas.

Ya por la tarde de vuelta en Soloy, nos acercamos al rio Fonseca en el punto que aun no se ha dividido en dos brazos, y mira por donde hemos de cruzar por un puente colgante, y este si que se mueve bastante, no como unos que yo me conozco.

Una vez al otro lado y a nivel del rio me dice Fabio, que no ha llovido desde enero, hay tal sequía que las plantaciones de arroz y maíz no crecen y están muriendo por falta de agua, y la subsistencia de los ngöbe esta basada en esos dos cultivos.

En esta época del año en Panamá prácticamente llueve todos los días durante un buen rato, y salvo en una ocasión en Gamboa que nos sorprendió la lluvia, no me he mojado nunca.

Si que me da la impresión que a este cauce le falta mucha agua.

Y si miramos aguas abajo vemos el puente colgante. y un poco mas abajo como el rio se divide en dos brazos.

Y se aprecia como al cauce le falta mas de un metro de agua y esta prácticamente vació.

No se si este árbol es así o esta pasando sed, pero llama bastante la atención.

Y este es el lugar donde pasaría cinco días que creo no voy a olvidar.