Esta noche ha estado lloviendo, y el gato me ha dado unos cuantos sustos, pues entra y sale por la ventana que hay justo al lado de la cama, me ha caído encima un par de veces, a parte de eso, nos llevamos bastante bien. Al levantarme, como siempre ya no hay nadie en la casa, madrugan bastante mas que yo. Es jueves, y es día de trabajo en la granja comunitaria de Bajo Miel, así que me voy hacia allí.
El camino una vez sale del barrio se mete en el bosque, y unas veces va bajo los arboles y otras al sol, parece mentira que por aquí pasaran este verano con un carro para subir el material a la granja, en este tramo el camino es «ancho» y llano, y con la lluvia que ha caído es puro barro. Como todas las veces que he subido a Bajo Miel, me he equivocado un par de veces, aunque ya no necesito preguntar, pues me doy cuenta enseguida y rápidamente vuelvo al sendero correcto.
Un poco mas arriba la cosa se complica un poco, pues ahora es una senda, la vegetación es muy exuberante y rápidamente tiende a recuperar su terreno, la única forma de mantenerla a raya, es transitar mucho por las sendas.
O limpiarla, como en los tramos que atraviesan la finca de algún vecino, que en este caso esta plantada de arroz, y el camino discurre por el borde de la plantación.
Al llegar arriba, me encuentro a Ursinia preparando el desayuno y a Fabio haciendo un poco de leña,
Toca encender el fuego para calentarlo, tiras de plátano frito, hay que ver lo bueno que está.
Y no tarda en llegar Santiago, que es el presidente de la granja, como no ha llegado nadie aun, se queda un rato con nosotros.
Y mientra Indira que ya ha desayunado, está de limpieza de los utensilios, y cuando se gira, aprovecho para disparar. Han terminado el trimestre en la escuela y tienen una semana de receso en la que están de «vacaciones», se ha subido con sus padres y pasara el día aquí.
Mientras esperamos a que los demás miembros de la granja aparezcan Fabio aprovecha para tumbarse un poco en la hamaca, hoy la planta esta parada, pues han de traer material de fuera para reparar la tubería que se rompió el otro día con la crecida del río Fonseca.
No tardaron mucho en llegar los cooperativistas, y hacia allí que nos fuimos, pasamos la mañana chapeando la plantación de café, pero eso lo dejo para el próximo día.
Comentarios
6 respuestas a «Panamá 2016 – De vuelta a Bajo Miel»
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Cualquier día me lo cuentas en persona.
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