En Punta Grande
Subiendo por el Tupisa, después de cosa de dos horas de piragua, en medio de un rio repleto de meandros, nos encontramos con un emberá en la orilla que nos hacia señas para que nos acercáramos, resulto ser Marino, el hermano de Terremoto, que es quien manejaba la piragua en la que subíamos, se coloco en la proa de la piragua y en ciertos sitios indicaba por donde teníamos que pasar, pues a pesar de que estábamos en «invierno» el río no bajaba con un caudal excesivo y en ciertos lugares la hélice podía tocar el lecho del río con el consiguiente riesgo de romperse.
Cosa de veinte minutos después llegamos a Punta Grande, que es la comunidad de la que procede Terremoto y su hermano. Es en el único pueblo en el que vi la tradicional casa emberá, elevada sobre el suelo, redonda y sin paredes.